Bebidas energéticas: un problema a resolver

Red Bull te da aaaaalaaaaas. Seguro que no es la primera vez que escuchas esta frase. Me apuesto lo que quieras a que encima lo has dicho tal y como lo dicen en el anuncio. Y es que las bebidas energéticas están más presentes que nunca en la sociedad de hoy en día. Aparecen ya no solo en los anuncios, sino en grandes eventos deportivos como patrocinadores principales. Red Bull y Monster se diferencian más que ninguna otra marca en ese aspecto. El consumo de este tipo de bebidas está muy generalizado entre la población juvenil. Para que te hagas una idea, en la Unión Europea el 68% de los adolescentes (de 10 a 18 años) consumen este tipo de bebidas. Esto supone un serio problema, dado que estas bebidas son una auténtica bomba nutricional, y no en el buen sentido. Veamos por qué.

¿Qué es una bebida energética?

Una bebida energética o energizante es un tipo de bebida sin alcohol con sustancias estimulantes. El principal reclamo de estas para el consumidor es la promesa de disminuir la fatiga y el agotamiento, aumentar la habilidad mental y proporcionar un incremento de la resistencia física. Entre sus componentes encontramos una gran cantidad de cafeína y azúcar, así como varias vitaminas y otras sustancias naturales orgánicas como la taurina. 

Pero, vitaminas y taurina... ¿eso no es bueno?

Vayamos por partes. Lo primero, en las bebidas energéticas encontramos sustancias con un nombre raro para el consumidor medio como la taurina, la carnitina y el ginseng. Estas sustancias suelen estar popularmente asociadas a un incremento del bienestar en cuanto a salud se refiere. Nada más lejos de la realidad. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, máximo organismo europeo en materia de alimentación (nos podemos fiar) es tajante en cuanto a estos componentes: no se ha encontrado ninguna relación entre su consumo y cualquier propiedad saludable. 

Ahora, las vitaminas. Sí, con estas sí que vemos una relación entre su consumo y una mejora en cuanto a la salud. Solo hay un problema con ello: ya consumimos suficientes de estas vitaminas presentes en las bebidas energéticas mediante nuestra dieta habitual. Dicho de otra manera, el beber bebidas energéticas no aporta nada extra en cuanto a salud se refiere.

Y la cafeína y el azúcar ¿eso no me da energía y me mantiene despierto?

Por una parte, la cafeína. Es verdad que su consumo racional (a partir de 75mg y hasta un límite máximo recomendado que varía en función de la persona, pero que ronda los 200mg para adultos sanos) de cafeína tiene efectos muy beneficiosos para la salud, en especial si se toma mediante café, dado que este tiene otros compuestos que son muy buenos para el cuerpo (estudio). El problema está en los excesos, y es en las bebidas energéticas donde vemos que la cantidad de cafeína supera con creces la recomendada, en especial teniendo en cuenta los principales consumidores de estos productos, que es, como hemos mencionado antes, un público más bien joven. Una sobredosis de cafeína, en especial en una persona joven, puede generar serios problemas de sueño, hipervigilia y un nerviosismo extremo. Hay que tener en cuenta que la cafeína  también puede generar adicción. Según la EFSA (European Food Safety Authority) un adolescente de 13 años con un peso de 47 kilos (tomemos esto como referencia) no debería consumir más de 147mg de cafeína al día. Una lata de 500 ml de bebida energética contiene 160mg de cafeína. Con esas cifras nos movemos. 

Por otra parte tenemos tenemos el azúcar. Un consumo moderado de azúcar añadido en la comida de por sí ya produce un aumento de la probabilidad de padecer varios tipos de enfermedades, entre ellas cardiovasculares o diabetes (estudio)(meta-análisis). Si la relación entre bebidas azucaradas y la obesidad (y más tipos de enfermedades) ya está ampliamente demostrada, las bebidas energéticas suponen una "nueva" fuente de problemas. Para que nos hagamos una idea, una lata de 500ml de la bebida energética más suave contiene 55g de azúcar (o lo que es lo mismo, 7 sobres de azúcar). Esto se traduce irremediablemente en problemas de salud que son de todo menos insignificantes. Todo esto sin hablar de la cantidad de calorías que tiene una lata de estas, que no son pocas precisamente. 

Tenemos, como podemos ver, un problema de salud pública que necesita ser seriamente tratado y resuelto. No es un problema para andarse con chiquitas. 

De viaje al supermercado

Para comprobar que lo que digo es cierto, me he pasado por el supermercado y les he hecho fotos a tres tipos de bebidas energéticas (imagínate a los que pasaban por la sección viendo a un chaval sacando fotos, ¿qué habrán pensado?). Luego, he comparado los ingredientes con los de un refresco cualquiera. Aquí tienes los resultados:











Bien, siguiendo las fotos podemos ordenar según lo dicho hasta ahora, los productos en función de dos variables: la cantidad de azúcar y la cantidad de cafeína. Según la cantidad de azúcar, el ranking queda así (redoble de tambores):
  1. Burn (15g/100ml)
  2. Empate para Red Bull y Monster (11g/100ml)
  3. CocaCola (10,6g/100ml)
Vemos que los refrescos, bebidas que ya de por si tienen un altísimo contenido de azúcar, quedan por debajo de las bebidas energéticas. En nuestro caso particular, no hay mucha diferencia entre el tercer y el segundo puesto (algo menos de un 5%), pero la diferencia del tercero con respecto al primero es considerable (más de un 40%)

Vamos ahora con el segundo ranking en función de la cantidad de cafeína (redoble de tambores):
  1. Todas las bebidas energéticas (32mg/100ml)
  2. CocaCola (a saber dónde lo pone, pero es de unos 8mg/100ml)
¿Qué es lo que tenemos aquí? La cantidad de cafeína presente en las bebidas energéticas es 4 veces mayor que la de la CocaCola. Casi nada.

¿Cuánto estarías ingiriendo por cada lata de 500ml?

Supongamos que metemos la misma cantidad de cada uno de los productos en distintos envases (no es justo hacer la comparativa del total en las fotos, porque por un lado hay una botella grande de CocaCola y por otro una lata pequeña de Red Bull) del mismo volumen (500ml). Si te bebieras cada uno de ellos, obtendrías:
  1. 160mg de cafeína y por cada lata de bebida energética y 40mg por la CocaCola
  2. 75g de azucar por el Burn, 55g por el Monster y otro tanto de lo mismo por el Red Bull. 53g por la CocaCola
En definitiva, podría generar una situación como para llamar a emergencias, y ya no te digo si se mezcla con alcohol. Lo dicho, un problema de salud pública que hay que resolver cuanto antes. 


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