Papá que te comes un bicho

No es precisamente uno de lo hábitos culturales más extendidos en occidente el de comer insectos. Seguro que has visto algún documental en el que el presentador va de viaje por algún país oriental, se encuentra puestos en los que venden insectos y has pensado "buuuuffff, ¡qué asco!".  Este hecho se ha utilizado para hacer humor, como vimos en la escena de Los Simpson en la que se juega con el asco que le tenemos a los bichos para generar una situación muy graciosa. Sin embargo, todo esto podría llegar a su fin con la inminente llegada de los insectos a los supermercados. Sí, como lo oyes. La aparición de los insectos en las grandes y pequeñas superficies comerciales podría ser dentro de poco una realidad. Si esto llegara a pasar, no te pienses que sería de manera insalubre. Ya hay una normativa europea que regula la comercialización de bichos. Pueden estar asociados a suciedad, pero estos se crían en espacios que cumplen con la normativa vigente y que garantiza que no suponen un riesgo para la salud.


Una fuente muy nutritiva

No solo es que su consumo en los países en los que está vigente una buena legislación sea completamente seguro, sino que encima nos traen una buena lista de beneficios. La primera en relación al valor nutricional. Los insectos son una fuente muy buena de energía y proteína de alta calidad. Además, son ricos en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, aminoácidos y minerales. 

No te pienses que para beneficiarte de todo esto tienes que comer grillos a puñados, no. Los insectos también se pueden consumir mediante otras vías. Se pueden hacer productos utilizándolos como ingrediente principal, tales como harinas, por poner un ejemplo. 

Una herramienta en la lucha por el medioambiente

Para producir la misma cantidad de proteína a partir de insectos, se necesita doce veces menos alimento que para producirla de las vacas, cuatro menos que las ovejas y la mitad que de los cerdos y pollos. La producción de insectos necesita de menos terreno y agua, produce menos amonio y emisiones de metano y son, en consecuencia, potencialmente más económicos. Todo esto se traduce en una cosa: mejora notable en la situación medioambiental. Un factor muy a tener en cuenta dada la crisis climática que estamos viviendo.

Pero, ¿se están vendiendo ya?

Pues si, la venta de insectos está dando ya sus primeros pasos en Europa, aunque sin demasiado éxito dada una simple cuestión: la barrera cultural. Para que en un futuro veamos insectos en los supermercados vendiéndose de tal manera que su comercialización merezca la pena a nivel económico primero hay que cambiar la mentalidad que la población tiene con respecto a ellos. Para que te hagas una idea de cómo de fuerte es esa barrera cultural, te cuento la siguiente anécdota. Hace poco me enteré de que Carrefour sacó en 2018 una gama de insectos con distintos sabores. Estos de aquí:


Pues me dio la curiosidad y fui al Carrefour más grande de la zona (cuanto más grande, más diversidad de productos y más posibilidades de encontrarlo). Hazme caso cuando te digo que era una superficie comercial enorme. Pasado un tiempo buscando el producto, sin éxito, me acerqué a uno de los reponedores que trabajaba allí y le pregunte por los insectos. La respuesta: "Los pusimos a la venta, pero no se vendían. Incluso los bajamos considerablemente de precio, pero ni con esas. Los acabamos quitando". La gente que pasaba por las estanterías no quería comprar insectos porque les daban asco, lo consideraban cuestión de frikis, alguna otra razón o todas a la vez, cada cual tendría la suya. La cuestión es que no hay una situación cultural en occidente que favorezca el consumo de insectos. ¿Cambiará esta situación algún día? Pues sinceramente espero que sí, y por supuesto también me meto a mí mismo en ese grupo. 

De todas maneras, no te pienses tampoco que la situación está estancada. Esto avanza, aunque sea a pequeños pasos. Si te interesa probarlos, te dejo aquí el enlace a una empresa que vende productos con insectos como ingrediente principal (la misma empresa que la de los productos de la foto). Si te animas a probarlos, deja un comentario y cuéntame qué tal ha sido la experiencia :)

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