Es un hecho que a día de hoy nos enfrentamos a uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado la humanidad, y este reto tiene nombre. Se llama transición energética y se fundamenta en el hecho de que existe una necesidad de frenar las emisiones de gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera. ¿Por qué? Pues por varias razones, pero principalmente por el ya más que demostrado calentamiento global. Siendo las cosas así la humanidad, si quiere subsistir, deberá hacerlo de manera sostenible. Esto requiere un cambio estructural considerable, y hay quien dirá que, estando en la situación en la que estamos eso está muy lejos de ser una realidad. Sin embargo, te presento tres razones para sentirse esperanzados y tener una visión más optimista del futuro.
Energía nuclear, un elemento imprescindible en la transición
A pesar de los ideales de muchos, la energía nuclear es una fuente con emisiones mínimas, eficiente y segura. Los países que apuestan por esta forma de producción de energía como herramienta en la lucha contra el cambio climático no son pocos, y los avances por esta vía son significativos, con la UE proponiendo la nuclear como energía verde o con los proyectos de países como China y Francia referentes a la apertura de nuevas centrales nucleares y la puesta a punto de las ya construidas. Esto se traduce en el cierre por sustitución de las centrales eléctricas a base de combustibles fósiles, con su consecuente reducción en la emisión de gases de efecto invernadero.
Todo renovable
Las emisiones de gases de efecto invernadero han tenido un crecimiento exponencial desde la revolución industrial, pero a día de hoy las cosas están cambiando. Tenemos dos elementos diferenciadores clave con respecto a esa época: una tecnología en energías renovables y un creciente interés en invertir en las mismas. El crecimiento que se va a ver en el desarrollo e implantación de estas tecnologías en la sociedad va a ser vertiginoso con el paso de los años.
Fusión nuclear, la fuente de energía definitiva
¿Te imaginas crear un Sol en la Tierra? Bien pues no es exactamente esto lo que están haciendo ciertos grupos de científicos, pero casi. Investigan cómo utilizar el mismo mecanismo que utiliza el Sol, la fusión nuclear, para abastecer de energía de forma definitiva a la humanidad. ¿El truco? Lo mejor es que no tiene ninguno. Es una forma de producción de energía eficiente y que no genera residuos de ningún tipo. Por supuesto, tampoco emisiones de gases de efecto invernadero. El Santo Grial de la investigación energética. ¿Lo malo? Que está previsto de aquí a dentro de unas décadas, aunque ya llevan mucho trabajo hecho.
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