¿Y si tu amigo de internet es un robot?

¿Se puede lograr que una máquina sea inteligente hasta tal punto que sea indistinguible de un humano? Con el objetivo de dar respuesta a esta pregunta vio la luz por primera vez en 1950 esta prueba, planteada por Alan Turing. Esta prueba consiste en un examen dirigido a una máquina, mediado, como es lógico, por un humano. Este humano lo que hace es evaluar conversaciones en lenguaje natural entre la máquina y otro humano. Si el primero no puede distinguir si se tratan de dos humanos hablando, o de una máquina y un humano, nuestro computacional amigo habrá superado la prueba. Puedes pensar que al ser una cuestión nacida en 1950, tiene que estar muy desactualizada, y que con el desarrollo de la tecnología a día de hoy esta prueba, más en las condiciones en las que se planteó al inicio, carece de sentido. Nada más lejos de la realidad. ¿Sabes cuándo superó por primea vez una máquina el test de Turing? ¡En 2014! Y a día de hoy es una cuestión que se sigue investigando.

¿Para que sirve este test?, te preguntarás. ¿Qué tiene de importante poder diferenciar si una máquina es un humano o no? Pues para empezar, la aplicación práctica. Estamos entrando en una era en la que los robots se están introduciendo en nuestras vidas, y poder implementar un lenguaje humano natural hace que nuestra convivencia con ellos sea mucho más atractiva. Se estudia por este test, en definitiva, la capacidad comunicativa de las máquinas, abordando cuestiones tan importantes como si una máquina es capaz de mentir o de aparentar tener empatía. Cuestiones, como puedes ver, con un gran impacto en muchas de las ramas del conocimiento. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fuentes para el reportaje

Jóvenes y drogas: guion de una entrevista

Googleado