Código genético y LUCA

Llamamos código genético al conjunto de instrucciones necesarias para la producción de las proteínas. Las células, por ejemplo, utilizan estas instrucciones para sintetizarlas. ¿De qué manera? La adenina (A), timina (T), citosina (C) y guanina (G) son los nucleótidos que componen el ADN. Existe un quinto aminoácido, el uracilo (U) que reemplaza a la timina en el ARN. Cada combinación de tres de estos nucleótidos (codones) del ADN (o del ARN en caso de ciertos organismos) da lugar, a la hora de hacer la "traducción", a la producción de un aminoácido en concreto (los componentes de las proteínas), uno para cada codón. Por lo tanto, diferentes secuencias de ADN darán lugar a diferentes proteínas, pero siempre con el mismo aminoácido asociado a determinado codón. Pues este código, al que llamamos código genético, es compartido por todos los organismos conocidos. A esta característica se le llama universalidad del código genético. 

El hecho de que todos los seres vivos compartamos el mismo código genético es indicador clave de que todos compartimos un antepasado común. A este antepasado se le conoce comúnmente con el nombre de LUCA (Last Universal Common Ancestor). Dicho de otra manera. Si hiciéramos un árbol genealógico de todas los organismos conocidos sobre la Tierra, veríamos que convergen en el punto en común que es LUCA. Se trataba de un tipo de organismo unicelular, parecido a una bacteria. Apareció hace alrededor de 4000 millones de años. Por aquel entones la Tierra tenía "tan solo" 560 millones de años de edad. La evidencia parece apuntar a que nuestro antepasado en común nació en fuentes hidrotermales del fondo oceánico, en condiciones extremas. Sin embargo, no es que esté todo el pescado vendido. La investigación sigue en pie y las críticas a las conclusiones extraídas de los datos relacionados con LUCA no son pocas. A pesar de ello, se trata de un gran paso en el camino a la comprensión del origen de la vida en la Tierra.