Jóvenes y drogas: guion de una entrevista

 INTRO: Presentación de los problemas entre los jóvenes, entre los que se encuentran:


  • Dificultad para estudiar

  • Abuso de sustancias (alcohol, marihuana…)

  • Problemas psicológicos


PRESENTACIÓN DEL EXPERTO EN NEUROCIENCIA


SECCIÓN DE PREGUNTAS


Preg. Tal y como hemos explicado, los jóvenes tienen en su vida problemas relacionados tanto con el consumo de drogas como de desempeño en los estudios. ¿Diría usted que el primero es la causa del segundo?


Resp.  Las razones que hay detrás del desempeño escolar son varias, y desde luego es un problema cuya causa no se puede decir que sean única y exclusivamente la del consumo de drogas. Sin embargo, está claro que en caso de haber un problema ya de base, este tipo de consumo lo que hace es agravarlo de manera considerable. Un joven que tenga problemas psicológicos y que, por ejemplo, empiece a consumir marihuana, verá cómo sus problemas, lejos de solucionarse, empeoran. El principio activo del cannabis, lo que genera el comunmente llamado “colocón” es el THC. Esta sustancia altera levemente la percepción visual y auditiva, produciendo alucinaciones. También da una sensación de bienestar y euforia ligera. Sin embargo, es una sustancia que puede provocar la aparición de enfermedades como la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Además, el mantener al cerebro en un estado de relajación contínua hace que no reciba el estímulo necesario para desarrollarse como debería, lo cual se traduce en, junto con la acción directa del THC en el cerebro, problemas de aprendizaje, de memoria e incluso del habla. Se puede llegar a ver, con un consumo excesivo de esta sustancia, atrofia cerebral. 



Preg. ¿Qué hay de los tan mencionados efectos beneficiosos de la marihuana?


Resp. Cuando hablamos de que una sustancia es beneficiosa siempre lo hacemos hablando de la comparativa con cómo sería la situación si no se tomara. Por ejemplo, la quimioterapia tiene efectos beneficiosos en un enfermo de cáncer porque le da la oportunidad de curarse. Si aplicamos quimioterapia a una persona sana, ¿hablaríamos de una buena decisión? Con la marihuana se suele cometer la misma equivocación. Es cierto que en pacientes con glaucoma u algún tipo de enfermedad crónica, en ciertos lugares la prescripción de marihuana medicinal está justificada, dado que los beneficios que proporciona (entre sus efectos se encuentran efectos analgésicos) superan a los perjuicios que trae el no tomarla, o bien el recurrir a algún tipo de medicina más fuerte. Esto en cuanto al consumo habitual de marihuana. Tenemos por otro lado productos con un compuesto en concreto de la planta: el CBD. Estos productos suelen ser aceites que se consumen via oral. Esta sustancia no tiene los efectos adversos que tiene el THC, pero sí muchos beneficios, como el impacto positivo que tiene en el sistema nervioso. Ayuda a reducir la inflamación, el estrés, la ansiedad, las migrañas o la artritis, entre otras muchas cosas. 


Preg. Bueno, pero los jóvenes no consumen tanta marihuana como otras sustancias. Por ejemplo, el consumo de alcohol está mucho más extendido, o el de tabaco. Sabemos que es un tema preocupante pero, ¿hasta qué punto? 


Resp. El tabaco y el alcohol son, con diferencia, las dos drogas más blanqueadas de la historia, dado el pasado de la sociedad. Venimos, mirando especialmente a los siglos XIX. y XX. de sociedades en las que el consumo de alcohol y tabaco estaba a la orden del día. Todo el mundo lo veía bien, e incluso muchas personas lo veían saludable. Sin embargo, no ha sido hasta bien entrado el siglo XXI. que la gente no se ha empezado a dar cuenta del peligro real que supone consumir este tipo de sustancias. El alcohol, por ejemplo, tiene un efecto mucho más perjudicial del que se piensa. Dejando de lado el desastre que puede llegar a causar a nivel cardiovascular, tiene una influencia muy importante en el cerebro. Se trata de una sustancia psicotrópica (provoca cambios en el estado de ánimo, la percepción, los pensamientos, los sentimientos o el comportamiento) cuyo consumo prolongado produce alteraciones en la estructura cerebral, deterioro cognitivo y del volumen del cerebro, así como demencias, psicosis y encefalopatías. Es especialmente perjudicial en cerebros en desarrollo. Por otro lado tenemos el tabaco. La nicotina es uno de los principios activos del tabaco, aunque este tiene una gran cantidad de sustancias tóxicas. Se trata de la molécula responsable de la adicción. Muchos jóvenes piensan que tiene un efecto relajante, pero eso no es cierto. La relajación viene por el alivio de la ansiedad que les produce el no consumirlo. En realidad es una sustancia excitante. El tabaco es realmente peligroso. Es el responsable de un gran número de muertes al año y un peligro de salud pública.


Preg. ¿Qué es peor, consumir alcohol o tabaco?


Resp. Es una pregunta difícil. Si nos centramos solo en la peligrosidad de la sustancia, tanto en efectos adversos sobre el cuerpo como en adicción, tanto el tabaco como el alcohol tienen altos niveles de peligrosidad. Estarían los dos al mismo nivel. Sin embargo, hay un factor clave que hace al tabaco mucho más peligroso que el alcohol, y es el factor social. Como todos sabemos, el alcohol produce, a corto plazo, un efecto de desinhibición y, a medida que se va tomando, pérdida temporal de habilidades visuales y motoras. El extremo sería la pérdida de la consciencia. Esto no está para nada bien visto a nivel social. A nadie le gusta ir borracho un martes por la mañana. Aparte, el estar en ese estado de manera permanente no te deja llevar una vida normal. Ni tener un trabajo estable, ni relaciones sociales sanas. Con el tabaco la situación es distinta. Cuando fumas un cigarrillo, no tienes efectos a corto plazo apreciables. Es por ello que puedes fumarte 10, 20 o 30 cigarrillos al día que, al contrario que con el alcohol, la gente de alrededor no lo va a notar más allá del olor o de haberte visto fumar. Esto hace que no se tenga el perjuicio social que se tiene con el alcohol y que, por ende, sea mucho más fácil consumirlo en exceso. Es por ello por lo que diría que el tabaco es más peligroso que el alcohol.


Preg. ¿Qué recomendación le darías a los jóvenes para seguir una vida saludable?


Resp. Bueno, lo primero de todo y lo más evidente, que no machaquen su cerebro con drogas. Si lo están haciendo ya, que lo dejen cuanto antes. En una decisión que a la larga agradecerán. El problema es que tenemos un cerebro que tiende a las decisiones cortoplacistas, así que desde aquí ya digo que no será tarea fácil. Pero merecerá la pena. Lo segundo, que vayan adquiriendo hábitos que mejoren su calidad de vida y que ayuden a su sistema nervioso a estar a pleno funcionamiento. Un buen consejo es el de llevar una buena rutina de sueño. Se ha demostrado que el dormir mal afecta al correcto funcionamiento del cerebro y que un sueño de calidad es esencial para tener una mente sana y despierta. Para que te hagas una idea, la falta de sueño puede llegar a provocar la muerte. Otro consejo sería el clásico de llevar una alimentación sana y equilibrada. Al final, el cerebro se desarrolla, alimenta y modifica (también en la vida adulta mediante una propiedad llamada neuroplasticidad) en base a los alimentos que le proporcionamos al cuerpo. Si no le damos nutrientes de calidad, el cerebro tendrá problemas para estar bien. En especial si lo alimentamos con bebidas energéticas. Tienen una cantidad de azúcar y cafeína altamente perjudicial para el sistema nervioso y la salud en general, un dato que los jóvenes deberían saber. 


AGRADECIMIENTOS AL ENTREVISTADO Y DESPEDIDA DEL PROGRAMA DE HOY


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