¿Neurochorradas? No siempre

Nos pasó con muchos prefijos como eco y bio. Lo que en un inicio era un prefijo cargado de importancia y significado su uso excesivo, sobre todo a nivel comercial, hizo que perdiera peso y que en muchos casos se utilizara sin mayor aportación que la que podría hacer un cenicero a una bicicleta. El mismo destino amenaza con sucederle al prefijo neuro. De hecho, el uso de este prefijo ya ha recibido sus primeras críticas. Sin embargo, que se use en demasía y que haya adquirido cierta fama no quiere decir que su uso esté siempre de sobra. Hay veces en las que puede designar una rama específica referente a un campo de estudio mayor, una especialización. Tal es el caso del neuromarketing, rama del conocimiento que se basa en el uso de las técnicas y conocimientos de la neurociencia (como el estudio de las señales neuronales) y la neuropsicología para aplicarlas al marketing. Aquella persona especializada en neuromarketing, por lo tanto, sabrá cómo valerse de los impulsos naturales y del subconsciente humano (por ejemplo aquellos relacionados con la parte emocional) para vender más y/o mejor y elevar el grado de efectividad de la investigación de mercados. Para que te hagas una idea de cómo funciona, ¿sabias que cuanto más grande es el carrito más tendemos a comprar?¿O que las palabras "gratis", "oferta", "liquidación" o "rebaja" son especialmente atractivas para el cerebro?¿O que una cantidad de peso mayor hace que el consumidor perciba el producto como de mayor valor? Por eso los productos de lujo van siempre acompañados de un envase a medida (las botellas de vinos caros suelen pesar más que las normales, por ejemplo).

El neuromarketing no está exento para nada de críticas. Se abre una cuestión moral relacionada con utilizar la neurociencia para influir en los compradores: ¿estamos hablando de manipulación? La pregunta adquiere una cara más salvaje cuando se le añade el factor peligrosidad: ¿qué pasa si utilizo las técnicas de la neurociencia para vender productos dañinos como alcohol, bebidas energéticas o tabaco? Lo cierto es que hay empresas a las que no les importa vender su alma al diablo con tal de aumentar los beneficios, y el hecho de que tengan una herramienta tan poderosa como esta las hace doblemente peligrosas. Es como darle una pistola a un niño. A pesar de esta crítica de peso, el neuromarketing bien utilizado tiene un potencial increíble. Al igual que podemos utilizarlo para vender productos perjudiciales, también nos podemos valer de él para mejorar la vida de la gente, optimizando producto y respuesta emocional.