The Conversation, una buena manera de divulgar

En la Australia de 2011 veíamos el lanzamiento de lo que a día de hoy es una de las mayores plataformas de divulgación a nivel mundial: The Conversation. Se trata de una fuente de noticias y análisis escritos por la comunidad académica, en una forma y tono en que hace el conocimiento (incluso el más especializado) accesible a la sociedad. 

A un solo click tienes la explicación por parte de expertos de los temas más actuales y los mejores análisis de asuntos de relevancia. Teniendo en cuenta que vivimos en la era de internet, y que una de las principales vias para informarse que tiene el público es mediante su uso, esta iniciativa hace que el conocimiento sea más accesible y riguroso. Por supuesto, el elemento visual de la página es atractivo para el lector, así como la manera de escribir de los autores. 

Por otra parte, tenemos el hecho de que tiene una serie de protocolos y controles que hacen que la confianza en el periodismo de este tipo aumente de manera notoria. 

Se trata de un proyecto de libre acceso, en completa consonancia con una de las mayores proclamas de la divulgación: la democratización de la ciencia. El acceso al conocimiento es un derecho, y en The Conversation lo tienen muy claro.

Otra manera que tienen de hacer accesible la información a la gente en general es mediante la colaboración con distintas entidades, como por ejemplo medios de comunicación. Les proporcionan tanto contenidos como expertos de manera gratuita, siguiendo con la filosofía del Open Access.

¿Es mejor este tipo de divulgación que la presencial? La ventaja es que, al ser escrito, los autores pueden, si han cometido un error, arreglarlo con tan solo reescribir lo escrito. Si los grandes divulgadores ya hacen un trabajo riguroso, ordenado y claro de forma oral, de manera escrita mucho más. Por otro lado tenemos el hecho que hemos comentado antes: la información está a un solo click. El público no tiene que hacer el esfuerzo de ir a ver las charlas, y eso facilita el acceso al conocimiento. Por otra parte, los gastos tanto económicos como organizativos de publicar en internet son mucho menores (no tienes que pagar un local ni que reservarlo, por ejemplo). Ahora bien, existe una enorme desventaja con respecto a la divulgación oral: la segunda genera una conexión más fuerte con el público. ¿Por qué? Porque están presentes dos factores que son los que más contribuyen a ello: el lenguaje no verbal y la voz. Es precisamente la presencia de estos dos factores lo que hace que la divulgación pueda calar más hondo aún en el corazón del oyente. Y tú, ¿cuál prefieres?