El desafío de escribir

Tal y como decía en una de mis entradas anteriores, informar sobre el cambio climático es de suma importancia tanto por el deber moral que tenemos hacia él como por los peligros que supone. Sin embargo, existen varios problemas a la hora de hacerlo. El primero es el de transmitir el sentimiento de urgencia de manera eficaz. La necesidad inmediata de combatirlo. Al fin y al cabo, el ciudadano medio está más preocupado (comprensiblemente) de problemas del día a día: cómo va a pagar el alquiler, si es que le vuelven a subir los precios, el paro, las pensiones.... Es importante enlazar la problemática medioambiental con esos problemas. Mostrar que tienen relación. Y eso no es tarea sencilla. Pero dificultad no implica imposibilidad, y estableciendo conexiones adecuadas entre el problema climático y el cotidiano se puede llegar al lector medio. Por otro lado tenemos la dificultad inherente al periodismo científico. ¿Cómo transmitir conceptos tan complicados como los que nos vienen de la comunidad científica de manera rigurosa y que el lector lo pueda entender? Pues hay dos maneras necesariamente compatibles de hacerlo: lanzando afirmaciones referenciadas apelando a la confianza del lector en los científicos y mediante un lenguaje claro, haciendo la ciencia intuitiva mediante comparaciones y ejemplos. Por último está el hecho de que el objetivo es escribir un reportaje, no un artículo de opinión. Por lo tanto, el elemento sentimental con el que se podría jugar en otro caso está bastante más limitado al haber, por la elección del género periodístico, la obligatoriedad de mostrar la información de la manera más objetiva posible. Esto per se no es un problema, dado que un dato objetivo puede hacer tambalear la estabilidad emocional de una persona, porque puede tratarse de información que o bien ponga en entredicho sus creencias o bien haga ver al lector que la magnitud del problema es distinta a lo que se pensaba. Por lo tanto, es importante seleccionar datos que realmente vayan a tener un impacto en el lector.